Ficha técnica

Localización Vila Nova de Cerveira-Tomiño (Portugal-España
Año de finalización Diciembre 2017
Longitud total 205,00 metros
Ancho útil 4,00 metros

Concurso Internacional Puente río Miño, entre Vila Nova de Cerveira y Tomiño (5341)

El lema del proyecto es “In Pace Pontibus” (En la paz puentes) le da la vuelta al proverbio latino “In pace leones, in proelio cervi” (En tiempo de paz leones, en la guerra ciervos).
En el S.XVII, en tiempo de guerra, la fortaleza-castillo de Goián se alza amenzante sobre la orilla del río Miño. En la orilla sur, la fortaleza de Vilanova de Cerveira defiende la Villa. Casi tres siglos y medio después, la construcción de un puente entre las dos orillas simboliza el triunfo de la paz y la convivencia, no más leones. Donde una vez se alzaron castillos, ahora se deben tender puentes.

El puente resuelve la conexión de las redes de sendas peatonales y ciclistas de uno y otro lado del río. Del lado de Goián se conecta con el camino del acceso norte al parque y con la senda que discurre por el foso del Fuerte de San Lorenzo. Del lado de Vila Nova de Cerveira la conexión se realiza sobre la ecovía que discurre por el parque do Castelinho al lado del río.

El punto de partida del diseño es el de garantizar las condiciones de navegabilidad, convertidas en un condicionante crítico. Para ello se deberá respetar un gálibo mínimo a una cota de 6,44 m. durante todo el trayecto, y un canal de 30 m. de ancho con un gálibo por encima de una cota de 10.30 m. para las embarcaciones de mayor altura. Aunque se trata de la solución más simple un tablero horizontal presentaría un gran impacto visual debido a su elevada altura además de precisar unas rampas de acceso e una longitud desproporcionada para salvar la diferencia de cotas con una pendiente accesible. Este efecto puede ser reducido “curvando” el tablero, curvatura que está limitada por la pendiente máxima accesible en sus arranques.

La división de la luz total en tres vanos mediante la colocación de dos pilas intermedias resulta en un buen compromiso entre eficiencia estructural, coste e impacto visual. Evitando el punto de mayor profundidad del cauce genera una disposición simétrica de proporciones áureas en sus vanos. La elección de arcos como elemento estructural principal, además de ser una tipología de gran eficiencia y la más adecuada para un material anisótropo como la madera, aporta un carácter atemporal, integrándose de forma natural en un enclave de sensibilidad histórica como éste. El arranque de los arcos se sitúa sobre la cota de máxima inundabilidad para un periodo de retorno de 500 años.

Finalmente, el tablero se curva de nuevo adaptando su forma a la de los arcos sobre los que descansa.
Con esto, además de acentuar el carácter orgánico de la pasarela de madera, se logra rebajar la altura sobre el plano del agua y reducir la estructura sobre las pilastras. Además, la sucesión de tramos de pendiente ascendente y descendente alternativos proporciona una perspectiva cambiante del paisaje.

La integración con la fortaleza histórica de San Lorenzo era otro de los objetivos de nuestra propuesta. Tanto el material como la tipología estructural confieren un carácter atemporal que armoniza perfectamente con el fuerte. La pasarela convierte el fuerte de San Lorenzo en un punto de atracción irresistible para los usuarios del Parque do Castelinho, a los que conduce como si del puente levadizo de un castillo se tratase.

Concurso Internacional Puente río Miño, entre Vila Nova de Cerveira y Tomiño (5341)

El lema del proyecto es “In Pace Pontibus” (En la paz puentes) le da la vuelta al proverbio latino “In pace leones, in proelio cervi” (En tiempo de paz leones, en la guerra ciervos).
En el S.XVII, en tiempo de guerra, la fortaleza-castillo de Goián se alza amenzante sobre la orilla del río Miño. En la orilla sur, la fortaleza de Vilanova de Cerveira defiende la Villa. Casi tres siglos y medio después, la construcción de un puente entre las dos orillas simboliza el triunfo de la paz y la convivencia, no más leones. Donde una vez se alzaron castillos, ahora se deben tender puentes.

El puente resuelve la conexión de las redes de sendas peatonales y ciclistas de uno y otro lado del río. Del lado de Goián se conecta con el camino del acceso norte al parque y con la senda que discurre por el foso del Fuerte de San Lorenzo. Del lado de Vila Nova de Cerveira la conexión se realiza sobre la ecovía que discurre por el parque do Castelinho al lado del río.

El punto de partida del diseño es el de garantizar las condiciones de navegabilidad, convertidas en un condicionante crítico. Para ello se deberá respetar un gálibo mínimo a una cota de 6,44 m. durante todo el trayecto, y un canal de 30 m. de ancho con un gálibo por encima de una cota de 10.30 m. para las embarcaciones de mayor altura. Aunque se trata de la solución más simple un tablero horizontal presentaría un gran impacto visual debido a su elevada altura además de precisar unas rampas de acceso e una longitud desproporcionada para salvar la diferencia de cotas con una pendiente accesible. Este efecto puede ser reducido “curvando” el tablero, curvatura que está limitada por la pendiente máxima accesible en sus arranques.

La división de la luz total en tres vanos mediante la colocación de dos pilas intermedias resulta en un buen compromiso entre eficiencia estructural, coste e impacto visual. Evitando el punto de mayor profundidad del cauce genera una disposición simétrica de proporciones áureas en sus vanos. La elección de arcos como elemento estructural principal, además de ser una tipología de gran eficiencia y la más adecuada para un material anisótropo como la madera, aporta un carácter atemporal, integrándose de forma natural en un enclave de sensibilidad histórica como éste. El arranque de los arcos se sitúa sobre la cota de máxima inundabilidad para un periodo de retorno de 500 años.

Finalmente, el tablero se curva de nuevo adaptando su forma a la de los arcos sobre los que descansa.
Con esto, además de acentuar el carácter orgánico de la pasarela de madera, se logra rebajar la altura sobre el plano del agua y reducir la estructura sobre las pilastras. Además, la sucesión de tramos de pendiente ascendente y descendente alternativos proporciona una perspectiva cambiante del paisaje.

La integración con la fortaleza histórica de San Lorenzo era otro de los objetivos de nuestra propuesta. Tanto el material como la tipología estructural confieren un carácter atemporal que armoniza perfectamente con el fuerte. La pasarela convierte el fuerte de San Lorenzo en un punto de atracción irresistible para los usuarios del Parque do Castelinho, a los que conduce como si del puente levadizo de un castillo se tratase.

Ficha técnica

Fecha del trabajo: Diciembre 2017
Localización Vila Nova de Cerveira-Tomiño (Portugal-España