Este proyecto tenía como objetivo la construcción de un gran pabellón central en el Recinto Ferial de Luis Adaro, Gijón.
Este recinto reúne cada año a miles de personas entorno a la celebración de la Feria Internacional de Muestras de Asturias, donde empresas e instituciones presentan anualmente el estado de la industria, el comercio y los servicios.

Su cubierta, toda ella proyectada en madera estructural consigue salvar una longitud total de 73 metros en dos vanos de 55 y 18 metros respectivamente.
Su forma laminar (de doble curvatura) la convierte en una estructura de gran belleza arquitectónica e ingenieril, donde se consigue optimizar la cantidad de material utilizado.

Una celosía voladiza situada en uno de los laterales, también de madera laminada, sirve como mirador; donde los visitantes podrán observar el recinto completo desde su nave central.